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EL SAGRADO CORAZÓN AL FONDO |
El día 20 de Junio nos despertamos a las siete de la mañana para así poder desayunar temprano. En este nuevo hotel en el que nos estamos alojando en Francia tomamos un desayuno de buffet libre en el que podíamos elegir nuestra comida preferida entre las disponibles. Más tarde, a las nueve
para ser exactos, entramos a la guagua y comenzamos nuestro camino hacia el centro de París.
Nuestro guía nos fue mostrando diversos monumentos durante el recorrido, como el Estadio Nacional de Francia en el que se disputan importantes torneos. A continuación nos adentramos en el barrio de Mont-Matre en el cual se encontraba puesto ese día un mercadillo de fruta fresca que había llegado desde y su delicioso olor impregnó la guagua. En verdad tenía una pinta muy apetecible. De camino al Sagrado Corazón, a las diez de la mañana, hora en la que nació hace dieciséis años nuestra compañera Carla, le cantamos el cumpleaños feliz que ya le habíamos celebrado unos días antes. Una vez llegamos a nuestro destino, bajamos de la guagua para visitar el Sagrado Corazón, una iglesia muy emblemática a la que, para llegar, había que subir exactamente 313 escalones.
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FOTO DE FAMILIA EN EL ARCO DE TRIUNFO |
En
esta iglesia tuvimos una anécdota, fue que a la compañera Carolina, del IES José Cerpa,
no le dejaron entrar por haber traído pantalón corto por el hecho de ser mujer. Una vez ya visitada el Sagrado Corazón, nos adentramos en el barrio de los artistas, Mont Martre. Dimos una vuelta deteniéndonos a ver las diferentes obras de arte que allí estaban realizando los artistas y las que tenían expuestas y después nos dieron media hora para ir de compras por las tienditas y los puestos de la zona ( lo hacíamos todo a contra reloj para que nos diese tiempo). El ambiente por esta zona era francamente mágico y especial y destacaba el arte más autentico en un espacio muy limitado: una placita. Allí, algunos compañeros, Carla, Dani, Yaiza, Yvón y Laura se hicieron un retrato.
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NOTRE DAME DESDE EL SENA |
Después dimos un paseo de bajada hasta un lugar donde nos recogería la guagua para continuar nuestra dura jornada parisina por la ciudad. Pasamos por uno de los parques más importantes, el de María Antonieta en el centro de París. Luego visitamos el impresionante Arco del Triunfo pasando por un subterráneo y una vez allí, pudimos comprobar la majestuosidad del lugar. Una enorme antorcha, en el suelo, bajo el arco, recordaba a los caídos en la batalla. Cuando salimos, nos fijamos que en una de los apoyos habían unas inscripciones, entre otras, de provincias y lugares españoles conquistados por los franceses, también había una inscripción en metal puesta en el suelo, junto a la antorcha, en memoria de personas fallecidas en batalla.
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FOTO FAMILIA EN LA PIRÁMIDE INVERTIDA |
Salimos del Arco de Triunfo, y en dirección a la Plaza de la Concordia, bajamos caminando por Los Inválidos hacia la Plaza de la Concordia, y nos paramos, sólo a ver, por supuesto, las grandes y carísimas tiendas de marca, como Cartier, Louis Vuiton, Lacoste….hasta entramos en la gran sala de fiestas y espectáculos Lido que era donde se celebraban las mejores fiestas y por cierto valía una pasta. Hacia la mitad de la calle y de camino al buffet, nos recogió la guagua pasando por la Plaza de la Concordia y al fondo, la hermosa silueta de la torre Eiffel nos deslumbró una vez más, pues ya había hecho acto de presencia durante nuestra jornada de la mañana. Ya en el buffet (en el que no daban ni agua gratis) tuvimos que comer rápido porque el camarero no paraba de meternos prisa pues el local estaba desbordado de personas, casi todo grupos de alumnos españoles que estaban, como nosotros, de viaje de fin de curso.
Ya saliendo del buffet nos dirigimos al museo más famoso de Francia "El Louvre" donde vimos la pirámide invertida y pudimos contemplar con emoción, y muchísimo calor, el entorno: el edificio del Louvre, inmenso, y los alrededores de césped donde la gente descansaba sentada y tomando el sol.
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EN LA SEGUNDA PLANTA DE LA TORRE EIFFEL |
Un
dato a aportar del Louvre es que ahí se filmó lo que conocemos por Código Da Vinci y en el museo se encuentra el cuadro más famoso del mundo "La Gioconda". De camino a Nôtre Dame vimos el puente más viejo de París El Pont-Neuf (Puente nuevo) curioso nombre,
fue lo que pensamos. También
vimos la universidad más vieja de París que se llama (porque aún hoy sigue en funcionamiento "La Sorbona". Otro dato es que vimos desde la guagua la entrada al palacio real de Francia que estaba bastante bien. También, cómo no, fuimos a Nôtre Dame,
puro estilo gótico. La vimos por dentro y era reluciente y brillante. Por unos momentos, nos
pareció ver al jorobado y a Esmeralda. Al salir de allí, fuimos a dar una vuelta por el barrio latino, un lugar muy pintoresco y ruidoso donde había muchos negocios de kebabs y comidas varias. Después vimos desde la guagua el puente de Alejandro I, un puente donado por el zar Alejandro I de Rusia. Fuimos a ver L’ecole Militaire,
el monumento donde se encuentra la tumba de Napoleón. Ya se estaba aproximando la hora mágica del día: subida a la Torre Eiffel, CAMINANDO 669 escalones hasta la 2ª planta y el resto hasta la 3ª y última, en ascensor. Fue impresionante como logramos el objetivo de llegada a la 2ª. Íbamos dando la bienvenida a los que llegaban y nos hicimos obviamente la foto de pelotón de llegada una vez allí. En verdad resultó algo muy especial conseguir el objetivo, pues antes de hacerlo, estábamos un poco escépticos con la idea. Resulta raro pero los ascensores estaban averiados y sólo funcionaba uno pero para acceder a la torre por el ascensor había que hacer cola de horas. Nosotros pasamos y lo hicimos a pie. FELICIDADES A LOS VALIENTES.
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PANORÁMICA DESDE LA TORRE EIFFEL |
El broche del día estaba por llegar: PASEO POR EL SENA en uno de los Bateaux Mouches que circulan por el rio haciendo las delicias de los que visitamos Paris. Fue apoteósico y muy especial. Nos divertimos mucho saludando a la gente que iba en otros bateaux y viendo a una y otra orillas del Sena, los maravillosos monumentos que hacen reverencia al rio y, como no los puentes que lo escoltan. La travesía duró una hora más o menos y como no podía ser de otra forma, el día lo cerramos sentados en el césped, a los pies de la torre Eiffel iluminada, esperando que dieran las 11.00h en que nos habían dicho que iba a haber un espectáculo de luces destellantes en toda la torre, como así fue. Sentaditos comiéndonos el picnic de la cena, gozamos de un espectáculo que no olvidaremos. Fue mágico e inolvidable. Así terminó el día de Paris Paris. Seguro que eso quedará en nuestras retinas para toda la vida.
Cronistas del día: Omar, Iván, Juan Luís y Grégory
Invitada especial como cronista: Andrea Falcón, del IES Firgas.